En la Biblia se encuentran diferentes maneras en que grandes hombres de Dios oraron. Si se estudia a fondo todos los pasajes bíblicos que hablan sobre la oración se alcanzaría a comprender una teología de la oración más precisa. Lo cierto es que la oración es el sustento de la vida espiritual. 

La Biblia contiene una historia poderosa de victoria que se encuentra en 1 Crónicas 20, donde El rey Josafat se ve atrapado por el ejercito poderoso de los Edomitas, eso implicaba una derrota segura. Estaba aterrado. En ese momento de crisis no sabía qué hacer. Lo mismo pasa muy a menudo con los seguidores de Cristo al recibir una noticia devastadora, o cuando se está a punto de entrar en una crisis no se sabe qué hacer. 

Josafat reconoce que no sabía qué hacer. ¿Qué haces cuando no sabes qué hacer? Es una excelente pregunta a la que muchas personas se enfrentan. Si se lee la historia se concluye que Josafat no preparo a su ejército para pelear contra los ejércitos enemigos. Además, no escapo y dejo al pueblo desprotegido por sus temores que tenía (2 Cr. 20:1-2).  Se puede aprender algo solamente sobe esté siguiente pasaje bíblico: 

Josafat quedó aterrado con la noticia y le suplicó al Señor que lo guiara. También ordenó a todos en Judá que ayunaran. 2 Crónicas 20:3 (NTV)  

En primer lugar, Josafat enseña que no pude luchar en una crisis solo, que se requiere la guía de Dios a través de la oración. En segundo lugar, se aprende que cuando no sabemos qué hacer en una crisis, la oración a Dios reduce le temor y da confianza en Dios. Por último, al enfrentar una gran crisis proclamar ayuno y oración colectiva nos darán la victoria aplastante por parte de Dios.